La fundación Aspinall se dedica históricamente a la conservación y protección de especies en la zona de Congo y Gabon y desde hace relativamente poco en Indonesia y Madagascar.
John Aspinall era un magnate y gran apostador en las carreras. Gracias al dinero que ganó en el juego decidió liberar en la selva a siete gorilas que se encontraban en cautiverio. Luego, en 1956 compró Howletts, una casa de campo de 39 hectáreas de jardines. En este lugar fue donde comenzó a invertir toda su fortuna en criar una colección de animales, entre los que se encontraban gorilas, tigres, elefantes y rinocerontes.El trabajo que hacen los cuidadores es tremendamente importante, ya que en muchos casos llegan a rescatar a los animales prácticamente moribundos y tras largas temporadas de cuidados intensivos pueden devolverlos a su hábitat natural.
El video que os presento a continuación es el reencuentro de uno de estos cuidadores (Damian Aspinall, supongo que será familia del magnate que empezó con la fundación) con uno de los gorilas, kwibi, cinco años después de que lo liberaran. Del mismo modo que con Cristian, el león el encuentro deja patente la nobleza de los animales y su agradecimiento cuando son cuidados y tratados como se merecen. Disfrutadlo.
Visto en Meneame
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