Team Hoyt es el nombre bajo el cual Dick, un norteamericano de 65 años y su hijo Rick
de 45 años compiten en triathlon, uno de los deportes que implica mayor resistencia física.
Hasta aquí no parece haber nada especialmente sorprendente, pero todo cambia si os cuento que Rick sufrió una falta de oxígeno al nacer y como resultado quedó con una parálisis casi total. Los médicos les dijeron que quedaría en estado vegetativo, pero sus padres se esforzaron en educarle de un modo “lo más normal posible”. A pesar de no poder hablar, Rick demostró pronto que su cerebro estaba bien: reaccionaba a los chistes. Actualmente se comunica a través de un ordenador especial, muy parecido al de Stephen Hawking.
Una de las ilusiones de Rick era participar en una carrera benéfica en honor a un deportista local que había quedado parapléjico en un accidente. Su padre le ayudó a participar, empujando su silla de ruedas durante todo el recorrido. Rick se sintió realizado, libre de sus ataduras corporales, y dio así comienzo una larga gesta de carreras en las que padre e hijo han participado desde entonces.
"Impresionante" es quedarse corto. Ver cosas así te hace recuperar la fe en el ser humano.
Bien...no puedo decir nada...
Profesor Lázarus
Publicar un comentario