Francie Rehwald, una Norteamericana de 60 años cuyo interés era vivir en una casa con curvas y que fuera respetuosa con el medio ambiente vió su sueño cumplido cuando se puso en contacto con el arquitecto David Hertz y le ofreció un diseño a partir de un Boeing 747
Aunque en principio pueda parecer complicado encontrar un "avión jubilado" para la construcción de la casa, no fué así ya que en el desierto de Mojave en California, está uno de los mayores cementerios de aviones del mundo. ¿ El precio ? 40000 dólares ( el precio del alumino por peso )
En un principio, Hertz solo habia pensado en utilizar las alas, pero a medida que fué avanzando en el proyecto encontró la forma de implementar una gran parte de la estructura de la aeronave.
La cabina de los pilotos, se ha convertido en una sala de meditación, una sala de invitados con la parte de la cabina correspondiente a la primera clase o un Estudio de Arte con parte del fuselaje son varias de las ideas implementadas con los restos del Boeing.
Además de la reutilización del avión para la estructura la casa de Francie es verde por muchas otras razones. Un sistema de climatización específico o la recogida de las aguas pluviales son algunas de las características que la hacen tremendamente especial.
Podeis ver más fotos del proyecto en Sindesis.
Vía : Real State, Univisión
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