Se la conoce como agua cicatrizante o "super agua", pero tiene nombre propio. Se llama
Mycrocin 60 y ha sido desarrollada por científicos de la empresa californiana
Oculus.
Se trata de agua sometida a un proceso de
electrolisis especialmente diseñada y
patentada para que el producto sea químicamente estable. El resultado es un agua cicatrizante con las mismas propiedades que cualquier otro antiséptico pero con la ventaja añadida de resultar inócua para los tejidos sanos.
Dejando de lado las aplicaciones que cualquiera podría encontrarle en su vida cotidiana, su utilidad cobra especial importancia entre los diabéticos ya que muchos de estos padecen lo que se conoce como
pie diabético ( que en el 15% de los casos
conduce a amputación ) y en el que se han obtenido
muy buenos resultados con el tratamiento de Mycrocin.
El producto, aunque fué aprobado como antiséptico hace dos años, sigue en perido de prueba como cicatrizante en Humanos.
Vía :
discovery news.
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