En el mundo del reciclaje, todo puede tener un nuevo valor: plásticos, papel, muebles, metales... En los puntos limpios existen un sin fin de contenedores, cada uno especializado en un material, que facilitan la tarea del reciclado. Sabemos que reciclando papel se puede hacer más papel, evitando la tala de árboles de zonas forestales sin procesos de control; reciclando el plástico se puede hacer más plástico, evitando los costosos procesos de transformación de materias primas en industrias que generan grandes cantidades de CO2; reciclando el vidrio se puede hacer más vidrio, evitando la extracción incontrolada de yacimientos de sílice y su consecuente impacto paisajístico y ambiental. Pero... ¿se puede reciclar la ropa?
Estamos acostumbrados a oir las campañas de ONGs o entidades sin ánimo de lucro que se presentan como entidades gestoras de la recogida y envío de ropa usada a zonas desfavorecidas. También hemos visto alguna vez ciertos contenedores donde poder depositar aquella ropa que ya no queremos, no nos sirve, o -por qué no decirlo- que tiene algún desperfecto que no nos satisface lucir. Sin embargo, este proceso no es un reciclado, sino más bien un reutilizado, pues se vuelve a utilizar la misma prenda sin que haya sufrido ningún proceso de transformación.
Además, si bien sabemos que existen empresas que se dedican a reciclar papel, cartón, vidrio, etc., no lo tenemos tan claro con la ropa. No sabemos muy bien cuál es el destino de esas prendas que donamos con espíritu altruista, y puede darse el caso de que, sin saberlo, estemos colaborando con mafias dedicadas a la compraventa de ropa usada, como nos hizo saber un reportaje del programa
Los Reporteros de Canal Sur (según comentan
aquí y
aquí).
Entonces... ¿se puede reciclar la ropa usada? ¿se puede hacer más ropa con la ropa usada?
Pues sí. Aunque no es algo que esté muy asentado en nuestra sociedad, existen empresas que se encargan de recoger ropa usada y reciclarla, obteniendo un nuevo producto listo para entrar en el mercado. Un buen ejemplo lo encontramos en la empresa inglesa
TRAID. Vía
ecostreet descubrimos esta empresa dedicada a la recogida de ropa usada que, tras un proceso de selección y un reciclado con grandes dotes de creatividad, luego venden en sus propias tiendas. Y no sólo reciclan ropa, sino que con los beneficios que obtienen colaboran con proyectos de educación y ayuda internacional. En España podemos encontrar algo similar en
Emaus, que además trabaja en ámbitos de cooperación al desarrollo pero si nos centramos en las prendas, Euskadi cuenta con una red de tiendas llamadas
Ekorropa y promovidas por
Caritas en las que se puede comprar ropa de segunda mano realmente barata.
En éstos establecimientos gestionados por voluntarios se proporciona ropa a personas desfavorecidas media un sistema de Cheques de Ekorropa. Me explico, cuando acude alguien a Cáritas a pedir comida o ropa, le dan un cheque por un cierto valor económico canjeable en predas de Ekorropa, por lo que se le da cierta libertad a la persona a la hora de escoger las prendas que necesita.
Hola, muy majo tu blog.
Un matiz, en Euskadi EMAÚS es donde tiene más tirón, no sólo recogiendo y revendiendo, sino que además tiene su propio taller de diseño y confección de moda con trapo reciclado.
Los datos están en su web.
yo hago reciclado de ropa
http://www.resnisky.blogspot.com/
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