Ha sido la ganadora del reciente concurso Innovate or Die en el que se instaba a crear nuevos conceptos innovadores a través de mecanismos similares a la bicicleta ( todas las ideas debían estar centradas en mecanismos con ruedas y pedales ).
A simple vista parece una bicicleta, pero no os confundáis ya que su utilidad va más allá del trasporte. Su nombre es Aquaduct, sus diseñadores son cinco jóvenes californianos y el resultado es una bicicleta que además de servir para el transporte de personas, sirve para transportar y purificar agua en países en vías de desarrollo en los que a la escasez de agua potable hay que sumarle el largo recorrido que tienen que hacer diariamente en busca de agua.
El funcionamiento se basa en una bomba perístaltica que junto con una biela está unida a los pedales de modo que conduce el agua a través de los filtros desde el tanque principal ( en la parte trasera ) a la parte delantera, donde el agua ya es apta para el consumo.
Si os fijais en el vídeo, podéis observar que el mecanimo permite pedalear con la bicicleta parada.
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